Desesperados. Un verdadero calvario es el que viven estudiantes, profesores y padres de familia de la escuela El Mirador de Torrijos-Carter, ya que no tienen una cerca que salvaguarde la vida de los estudiantes.
Por falta de una cerca, en las tardes los jóvenes se meten a la cancha sin permiso, lo que provoca que los profesores se molesten porque no han terminado las clases cuando ya están dentro, explicó el profesor Alfonso Martínez.





