Erick Peña, uno de los afectados, afirmó que desde el 2008 denunciaron a las autoridades de salud esta situación, ya que familias enteras han sufrido problemas respiratorios por el olor que se produce al despachar el líquido, pero no se ha hecho gran cosa para contrarrestar la misma.

Rodríguez, quien dicta la asignatura de Artística, presentó junto a sus colegas el recurso de reconsideración ante la directora del plantel, Leticia Paddy de Holder, quien solicitó la destitución.

El dirigente magisterial Heliodoro Ábrego aseguró que se debe investigar bien el caso antes de tomar una decisión así, pues el despido podría tener consecuencias.

Tal es el caso de la señora Carmen Bolívar, quien explicó que al tratar de comprar la tarjeta del metrobús en el establecimiento, se la vendieron en $2.25, o sea, más del 7%, que en tal caso sería $2.14.

La decisión tomada por la Caja de Social (CSS) hará una reestructuración de las funciones del lugar, pues el Susana Jones pasará a brindar la atención de urgencias las 24 horas para que el Complejo Arnulfo Arias Madrid disminuya la mora quirúrgica, que marcó solo en julio mil casos.

Osval Herrera, representante del corregimiento, dijo que los niños están padeciendo enfermedades respiratorias y en la piel. Igualmente, hay educadoras que están convalecientes y otras han tenido que trasladarse o pedir licencia.

Al lugar llegaron autoridades del Ministerio de Vivienda (MIVI) para hacer una evaluación de los daños y con el apoyo de la Junta Comunal de Las Mañanitas realizar las reparaciones pertinentes.

Ayer se hizo la tala del árbol, y según explicó Alexis Solís, de Fibra Panamá, encargados de la tala, el corte se realizó para salvaguardar la vida de los moradores, ya que son muchos los tendidos eléctricos que hay en el lugar y por las fuertes lluvias que se están dando, lo más seguro era cortar el árbol y evitar una desgracia.

Los comerciantes aseguran que las actividades que ellos realizan están dentro de las leyes panameñas y cumplen con el pago de los impuestos correspondientes. El tema será tratado en la Cámara de Comercio.

“Era mi bebé”, reclamó Díaz, quien trata de resignarse a que nunca más volverá a ver a su hijo y gozar de su hermosa sonrisa.

Según ella, Carlos recibió una llamada telefónica, enseguida le dijo “voy a bajar a la tienda y regreso”, pero los únicos que llegaron a su casa fueron los vecinos para decirle que a su hijo lo habían matado.