En ese tiempo hablamos mucho por medio de la computadora, en especial los fines de semana hasta las cinco de la mañana, y no pasamos de ahí.
Al tiempo la invité a salir y por dos semanas no supo qué decirme, luego me decía que lo estaba pensando; al final, cuando me cansé de esperar, le insistí y me dijo que tenía muchos problemas y que no estaba preparada para tener novio.
A pesar de decirle que ella lo es todo para mí, decidí olvidarla, pero no logro conseguirlo y solo trato de no pensar en ella.