Un día, Mark caminaba a casa de regreso de la escuela. El chico que iba delante tropezó y se le cayó lo que llevaba. Mark lo ayudó a pararse y a recoger lo que había tirado. Como iban por la misma ruta, Mark le ayudó a cargar parte de las cosas.

Aquel chico se llamaba Bill y le contó que tenía problemas con algunas materias y hasta había terminado con su novia. Primero llegaron a la casa de Bill y Mark fue invitado a pasar y tomar un refresco mientras veían TV. Pasaron la tarde entre risas y pequeñas charlas.

Los crímenes cometidos esta semana en Panamá deberían sonar las alarmas de las autoridades panameñas, antes de que nuestro querido Istmo alcance niveles de violencia que presentan países como: México, Venezuela o Colombia.

Lo que más llama mi atención es que los homicidios se están cometiendo en pares. La saña y el nivel de odio y violencia es otro factor a tener en cuenta, ya que a las víctimas las asesinan de muchos disparos. Solo en esta semana, en un diario leía que habían asesinado a un hombre de 28 impactos de bala.

“La amistad es un amor que no se comunica por los sentidos”.

Ramón de Campoamor

Este medio buscó la opinión de los alumnos sobre la lactancia de estudiantes en los colegios. Este proyecto, que ha generado opiniones encontradas, se mantiene en debate en la Comisión Legislativa de la Mujer, la Niñez y la Familia.

Complicado. Recorrer a pie o en auto el histórico barrio de San Felipe, se ha vuelto una verdadera odisea, porque hay muchas calles cerradas y rotas por los trabajos que se realizan en el lugar para cambiar las tuberías y reparar las calles.

Para corroborar lo difícil que es moverse en el Casco Antiguo, el equipo de DIAaDIA recorrió el lugar y comprobó que hay que tener mucho cuidado al caminar por el corregimiento.

En ocasiones no pasa fechas especiales con su familia, pero no se arrepiente de haber incursionado en esta área de la salud.

Hoy, ella, al igual que 5000 profesionales, conmemoran el “Día del Técnico en Enfermería” en Panamá.

Después de la tormenta viene la calma. Al parecer esto lo han entendido los residentes de la barraca Corotú, ubicada en calle 13, Río Abajo, quienes el pasado jueves lo perdieron todo en el incendio que consumió el caserón.

El martes, los funcionarios de la Alcaldía de Panamá entregaron alimentos y asistencia médica a los damnificados. Los médicos hicieron toma de presión arterial y chequearon a niños que presentaban infecciones en la piel.

Enhorabuena

Lleno de garrapatas y rodeado de artefactos eléctricos, el perro trata de sobrevivir a tan semejante humillación. DIAaDIA acudió al sitio debido a la cantidad de personas que llamaron para denunciar la acción. Aparentemente, el dueño lo mantiene ahí para que cuide el local, pero las condiciones son insalubres.

Esa selva guarda en silencio las tragedias que viven hombres, mujeres y niños invisibles no solo a causa de los ríos caudalosos, las lluvias o animales salvajes, sino de quienes usan ese territorio como guarida para el narcotráfico.