Y es que estas personas viven a solo minutos de la vía Ricardo J. Alfaro, mejor conocida como la Tumba Muerto. A pesar de vivir en un área tan yeyé, sus casas están hechas con retazos de madera y hojas de zinc.
Sentada en el portal de su casa, Alexandra Montero explicó que tiene 16 años de vivir en la barriada, pero reconoció que hay moradores que tienen 36 años de estar radicados en el lugar.