Cada vez que nosotros los periodistas tenemos que hacer una entrevista cara a cara o vía phoner con algún artista internacional, nos llevamos un trago amargo antes de la conversación. Mi pregunta es: ¿por qué los relacionistas no dejan que el artista hable todo lo que quiera?
Se los digo por experiencia propia, pues es un problema de nunca acabar y no entiendo quién es el famoso, el relacionista o el artista, pues pareciera que el divo es el promotor del show.