Actualmente en televisión hay producciones que son una verdadera vergüenza, una literal porquería como producto masivo. Algunas recurren a zonas comunes ya desgastadas para la televisión moderna y otras a ofender, denigrar o faltarle el respeto a colegas y a la audiencia. Yo me mantengo en que hay productores, talentos y creativos que llegaron a su tope; esa terrible zona de confort donde se cumple solo con hacer algo para ganarse un suelto o salir en televisión.