Hola, señora Moza, me dirijo a usted porque tengo muchos problemas en mi casa, yo no sé cómo manejarlos.
Vivo con mi padrastro desde hace dos años, mi mamá enviudó hace cinco.
El caso es que en ocasiones, cuando regreso del colegio, él está en la casa almorzando. Él es taxista, el carro se lo compró mi mamá, ya que ella tiene un muy buen trabajo; labora en un banco muy reconocido.
Hay ratos en que me percato de las miradas de mi padrastro, más cuando llego del colegio y me voy a mi cuarto a quitarme el uniforme.





