Desde el pasado miércoles, Gabriel estaba recluido tras ser herido con un arma nueve milímetros por un compañero, quien trataba de enseñarle a manipular su arma de reglamento 9 milímetros.
Alix expresó que el sueño de su esposo era ver crecer a sus dos hijos, a quienes apodaba como chacalitos, y terminar su casa.





