Una joven discutía acaloradamente con su padre y defendía sus derechos de asistir a una fiesta popular, un lugar donde se reunían personas de no muy buena reputación. El padre le daba razones contundentes, pero la joven se resistía a aceptarlas.
Inesperadamente, la discusión cambió de giro y el padre la invitó a bajar juntos al sótano donde había mucho polvo y se guardaba carbón, pero que lo hiciera con un vestido blanco. Ante la propuesta de su padre, la joven replicó que sí podía bajar, pero no con el traje blanco, pues se le iba a ensuciar.





