Una persona enferma pero bien alimentada resiste mejor las enfermedades, así lo asegura el Manual Ayudando a Crecer de la Organización Panamericana de la Salud.
Esto debe ser particularmente recordado cuando un bebé o un niño menor de seis años tiene diarrea.
El intestino llora agua por sus paredes para lavarse una infección que ha cogido. Por eso se produce la diarrea. Pero no todo el intestino se enferma. La parte sana puede seguir aprovechando los alimentos.