Y es que resulta que la gente está poniendo en tela de duda la capacidad que tiene el comediante para el baile y es por eso que está dispuesto a callarles la boca. La gente ve a un gordito y piensan que está limitado. ¡Ay papa!
¡Ah!, y no va hacer dieta y va a dar todo por el todo, por lo que el peso no es algo que le moleste.





