Samuel, por medio de la venta de chichas, agua de pipa y las pequeñas chambas, como él les llama, ha podido convertir a sus tres hijos en hombres de bien.
Actualmente vive en Burunga de Arraiján y todas las madrugadas se traslada hasta el Mercado de Abastos para comprar sus pipas y frutas, para hacer sus refrescantes bebidas.