Durante el partido de baloncesto entre el Colegio Balboa y la Academia Interamericana de Panamá, todas las jugadoras parecían ser buenas sobre el tabloncillo, pero este panorama cambió cuando ingresó la número siete de este último equipo, Sofía Brandelik.
Con pases precisos, defensa fuerte y tiros directos a la canasta, esta sobresaliente deportista, alegre, divertida y comedora de dulces, mostró a los padres convertidos en aficionados y jugadoras participantes que el baloncesto corre por sus venas.





