Con esa cámara Lary Ojeda, de 26 años, hizo sus primeros pinitos, les tomaba fotos a niños, embarazadas, buses y parejas que caminaban por la calle, tomados de las manos.
Al ingresar a la Universidad de Panamá, se matriculó en la Facultad de Bellas Artes. Una vez terminó su carrera empezó a trabajar como maestra de arte. Simultáneamente incursionaba en la fotografía y la serigrafía.





