Cuando el cielo esté gris, acuérdate de cuando lo viste profundamente azul. Cuando sientas frío, piensa en un sol radiante que ya te ha calentado. Cuando sufras una derrota acuérdate de tus triunfos y de tus logros.
Cuando necesites amor, revive tus experiencias de afecto y ternura, acuérdate de lo que has vivido y de lo que has dado con alegría.
Recuerda los regalos que te han hecho, los abrazos y besos que te han dado, los paisajes que has disfrutado y las risas que de ti han brotado.





