La excusa perfecta de algunas personas que incumplen con la Ley N.° 93 de 4 de octubre de 1973, sobre los arrendamientos y subarrendamientos, es desconocer lo que estipula esta normativa.
Esto los lleva a subdividir un apartamento para vivir junto a otras personas, a quienes se les cobra un alquiler y el arrendatario es quien recauda el dinero para costear la inversión de la propiedad.