Con el proyecto de ley de dispositivos médicos, la sociedad espera que se acabe el mercado negro en compra y distribución de estos.
Aunque Marcel Penna Franco, jefe del servicio de psiquiatría del Hospital Santo Tomás, reconoció que no conocía a profundidad este anteproyecto, piensa que si la ley acaba con el pobre abastecimiento de los hospitales, sería muy bueno.