El Real Madrid festejó la obtención de su duodécimo título de Europa con miles de aficionados ayer, a su regreso a la capital española después de ganar la final de la Liga de Campeones en Gales.
El club fue primero agasajado por las autoridades municipales y regionales antes de un lento recorrido a bordo de un autobús sin techo entre vallas de seguidores congregados en una abarrotada Plaza de Cibeles, el lugar del centro de la ciudad en que tradicionalmente se llevan a cabo los festejos.