Resulta extraño nombrar como accidente a un incidente que muchas veces pudiera prevenirse con la cordura necesaria. Es esto lo que sucede muchas veces cuando se reportan los accidentes de tránsito, pues en su mayoría son circunstancias que pudieron haberse evitado, con el actuar responsable de cada persona.
Conocedores en el tema apuntan a que en un 60% de los hechos de tránsito que se suscitan en las vías son consecuencias de la irresponsabilidad de algún conductor. Por encima de eso hay un 40% que se dan por diversas faltas que no pueden ser prevenibles.