El presidente francés, Emmanuel Macron, no quiere sorpresas de última hora con los miembros de su Gobierno, por lo que ha decidido analizar con lupa a sus elegidos a costa de retrasar un día, hasta mañana, su anuncio oficial y su entrada en funciones.
El presidente indicó hoy que se toma un día suplementario para analizar la situación fiscal de los componentes del Gobierno y si tienen conflictos de intereses, después de nombrar ayer al conservador Edouard Philippe como primer ministro.