El Real Madrid olvidó la derrota en el clásico frente al Barcelona con la verticalidad de su 'segunda unidad', que le permitió lograr una victoria holgada (6-2) en su visita al Deportivo en el estadio de Riazor.
El equipo blanco solo vio comprometido el resultado en los minutos previos al descanso, justo antes de que Lucas Vázquez marcara el 3-1.