El panorama pinta escalofriante, da miedo. Es como una película de terror que comenzó a rodar desde anoche en Puerto España, específicamente en el estadio Hasely Crawford, donde la Selección Mayor de Fútbol de Panamá sufrió su primera caída en la Hexagonal final de la Concacaf, a costa de Trinidad y Tobago.
En la tercera fecha de la parte final de las eliminatorias de la Concacaf, rumbo al Mundial de Rusia 2018, el trinitense Kevin Molino resultó ser el verdugo de los panameños al convertir, de pierna derecha, el único tanto del partido, al minuto 36.