Las oportunidades de ser alguien en la vida están al alcance de los jóvenes; sin embargo, muchos son absorbidos por las malas compañías y la delincuencia que viven en sus barrios.
Quien vivió esa mala experiencia fue Johana González, pues su hijo Manuel Miranda, de 18 años, se dejó influenciar por las malas amistades, se desvió del camino correcto.
Agregó que por fortuna lo ingresó al programa Jóvenes Constructores de la Alcaldía de San Miguelito, el Instituto Nacional para la Formación y el Desarrollo Humano, y Glasswing Internacional.