Pedro Miguel y Rubén de León, piernas de trapo
¡Ay, papa lindo!, que ahora me dicen que el Gato lo tenía todo fríamente calculado con eso de empezar los congresillos por provincias centrales. Y es que por estos sectores están más flojos. La estrategia era ir recorriendo el país para terminar en su feudo de Bocas del Toro. Añadiéndo, mi cielo, que lo que dejó preocupado a Pedro Miguel y a Rubén de León fue aquello que en el propio Veraguas perdieran la Secretaría de la Juventud y de la Mujer.