Margarette Guevara llevó a su hija al centro de salud de Tocumen, esto luego de que la pequeña de cuatro años, quien sufre de epilepsia, presentara fiebre de 38 grados, sin embargo, un galeno no quiso atenderla.
Guevara dijo que eran las 12:45 p.m. de ayer cuando llegó al cuarto de urgencias, ya que temía que su pequeña convulsionara.
Esperando la atención para su niña, el doctor de turno le dice en tono molesto: "Vas a tener que esperar de pie porque estoy atendiendo un caso de violencia".





