Se inició como una simple broma y no un juego móvil, sin embargo, 'Pokémon Go' ya se ha vuelto una revolución mundial que no tiene límites, y cada día suma no miles sino millones de adeptos que tienen una sola meta, atrapar y convertirse en maestros Pokémon.
Las calles, plazas, parques incluso las iglesias, oficinas de trabajo y las casas de los fanáticos del mundo y de los que viven en Panamá se convierten, con la realidad aumentada de la aplicación de Nintendo, en gimnasios y paradas de Pokémon.