Miembros indígenas de la fe Mama Tatda en el oriente chiricano anunciaron una serie de protestas ante la imposición del proyecto hidroeléctrico de Barro Blanco y las pruebas de llenado del embalse del mismo.
Clementina Pérez, dirigente indígena y miembro de la Iglesia Mama Tatda, señaló que el Gobierno, a la fuerza, ha implantado un proyecto que ha comenzado a presentar las primeras consecuencias, como la destrucción del campamento de la Iglesia, la muerte de una gran cantidad de especies y la afectación de al menos unas tres comunidades.





