Apesar de ser una semana de mucho ajetreo, en la parroquia Santa María La Antigua de Betania, todavía ayer tenían fuerzas.
Claro, la razón de tanta alegría era la resurrección de Jesús, el Salvador del mundo, de lo contrario vana sería su fe.
Es por eso que estos feligreses salieron a reiterar en las calles que aquel hombre que sufrió y terminó cruficado pudo vencer la muerte y se sigue manifestando en sus vidas.