La escena era tan improbable para las casas de apuesta como un avistamiento del monstruo del lago Ness o que Elvis Presley apareciera vivo: que Leicester City, un pequeño club del centro de Inglaterra con 132 años de historia y las vitrinas vacías, levantase el trofeo de la liga de fútbol más rica y poderosa del planeta.
La fiesta de una gesta histórica
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Inglaterra
- @diaadiapa





