Alquilados, en pequeños cuartos y con poco espacio han vivido por años los educadores que dejan sus casas para laborar en las áreas escolares de difícil acceso.
Pero esa realidad está a punto de cambiar con la aprobación del proyecto de Ley No. 18, que adiciona un artículo a la Ley 47 de 1946, que establece viviendas dignas para los docentes que laboran en lugares de difícil acceso en Panamá.