El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, conmutó hoy las penas de 61 presos por delitos no violentos y relacionados con la posesión o distribución de drogas, un gesto con el que pretende subrayar la necesidad de una reforma en el sistema de justicia criminal del país.
Con el anuncio de hoy, Obama ha otorgado un perdón presidencial o acortado las penas de 248 presos, "más que los seis presidentes anteriores juntos", según aseguró el mandatario en un acto en la Casa Blanca.





