Ver niños de siete años sufriendo múltiples dolores y desmayos es algo que una abuela nunca quisiera ver, pero eso es justo lo que ha tenido que vivir en carne propia Betty Adames, pues sus nietos gemelos, ella y su esposo fueron envenenados con dietilenglicol hace 10 años.
Ella viajó desde Santiago de Veraguas para estar en una de las audiencias del proceso que se le sigue a 11 personas, pero el proceso solo duró dos horas y media, ya que fue suspendido para mañana.





