Alto y claro habló monseñor José Domingo Ulloa, arzobispo metropolitano en las actividades del Jubileo de la Familia, que se realizó  ayer y el sábado en el país, pues hizo   énfasis en la importancia de la familia y el matrimonio.
   Ulloa fue tajante   al manifestar que la  casa no puede ser un hotel, pues hay que convivir. También pidió que se comprometan a dejar el celular, al menos al comer y conversar.
“La  mejor prevención para matrimonios fuertes son los cursos prematrimoniales. Y no de una semanita. ¡Y hasta eso nos negamos!, dijo monseñor Ulloa.

Si hay ministros que no dan la cara explicando su labor, ahora menos, cuando son fuertemente cuestionados. Por ejemplo,  ha estado circulando una foto sobre uno de los pilotes de un puente en el sector Este  y el jefe de la cartera de Obras Públicas, no ha dicho ni esta boca es mía. ¿Será que su equipo de trabajo no se ha dado cuenta o también se hacen de la vista gorda? Ciegos, sordos y mudos. ¿Qué estarán esperando para aclarar esta situación?

Si en noviembre se vio la pobreza en la celebración de las fiestas patrias en los diferentes canales de televisión, en diciembre ha quedado evidenciada la miseria por la Navidad y no solo por parte de la industria de la televisión, también por parte de la industria publicitaria y sus anunciantes porque también nos quedaron debiendo campañas navideñas o esperanzadoras por el año que viene.  Casi todas las cuñas se centraron en la compra-venta.  Cero mensajes, cero espíritu navideño, cero campaña que promoviera la esencia de estas fiestas afianzando más lo comercial que el verdadero significa