El escondite perfecto de una agrupación que presuntamente se dedicaba a cometer actos ilícitos era un taller ubicado en calle 13 Río Abajo, y que fue descubierto por la Policía Nacional (PN), luego de que se recibiera información de un robo a un local comercial en el área.
Al momento de llegar los uniformados, estas personas tuvieron un intercambio de disparos, y posterior a ello se logró el decomiso de 380 kilos de cocaína, cuatro armas de fuego y 44 municiones.





