Cuando uno se dedica en televisión nacional a hablar de los demás, tiene la obligación, con esa audiencia que confió en su lengua a ser transparentes y practicar lo que tanto cacareaban.
En otras palabras, si te la pasas hablando de otros, tienes que aguantar que hablen de ti. Si te la pasaste por meses exigiendo sin derecho alguno- respuestas de otros, tienes la obligación de dar respuestas tú a los cuestionamientos que te hagan. Así de simple. De lo contrario estarías practicando eso de lo ancho para ti y lo angosto para los demás y eso es tener doble moral.