Tres visados denegados y una fuerte campaña mediática a través de las redes sociales han sido necesarios para que Haidar, un niño sirio de 10 años de edad, haya podido entrar finalmente en Marruecos y reencontrarse así con su padre.
Poco después del mediodía de hoy, el pequeño ha llegado al aeropuerto de Casablanca acompañado de la periodista marroco-holandesa Boutana Azzabi, la mujer que lanzó el caso y que se hizo cargo de Haidar desde que las autoridades marroquíes devolvieron al niño a Turquía a finales del mes de junio.