Como un hijo huérfano se siente la selección de baloncesto de Panamá que, ya que pese a ganar el Campeonato Centroamericano, no fue recibido con bombos ni platillos por el Gobierno Nacional, como sí ocurrió cuando llegó la Selección Mayor de Fútbol, tras participar en la Copa Oro 2015, en la que terminó en el tercer lugar.
El equipo debió haber recibido algún tipo de reconocimiento económico así como se le hizo a la selección de fútbol, manifestó ayer a este medio el preparador físico del equipo istmeño de basquetbol, el colombiano Julio César Toral
