Cuatro colmillos principales del cráneo de un jaguar, que reposaban en la sede regional de la Autoridad Nacional del Ambiente (Anam) de Herrera, fueron sustraídos sin que se conozca su paradero.
Se trata de los restos del jaguar cazado por moradores de la comunidad de El Chirote de Los Pozos, a finales del año 2013, hecho que generó gran inconformidad por tratarse de una especie protegida.