Deshidratada y exhausta, la nadadora australiana Chloe McCardel completó exitosamente hoy, miércoles la travesía de 126 kilómetros (78 millas) entre dos islas de las Bahamas.
Su equipo de apoyo dijo que su trayecto de 42 horas y media ha sido el nado ininterrumpido en aguas abiertas más largo en la historia. Pero la Federación de Nadadores Maratónicos dijo que es difícil establecer comparaciones debido a la variedad de corrientes marítimas y otros factores, incluso el hecho de que algunos esfuerzos anteriores no han sido bien documentados.