La aprobación del Parlamento del Reino Unido de intervenir en Irak ha servido de excusa para que, según la agencia AP, el Estado Islámico ejecute a Alan Henning, un taxista del Reino Unido que viajó a Siria para atender a las víctimas de la guerra.
Tras el periodista estadounidense Jim Foley, el informador Steven Sotloff y el trabajador humanitario David Haines, Alan Henning se convierte en el cuarto occidental que mata el IS.