Con solo ver las manos laboriosas de los pescadores atando los trasmallos, nos percatamos de que es algo que sin duda necesita mucha destreza, cada uno tiene su estilo, pero al final todos llegan al mismo final: hacer una malla fuerte que soporte el peso de cientos de pescados.
Los trasmallos son hechos de tres niveles de red. Se presiona un pequeño panel en el interior de la red entre las dos capas externas de esta. La capa interna está floja, mientras que las capas exteriores están bien apretadas.