El papa expresó su tristeza por la muerte de las tres religiosas italianas asesinadas el pasado fin de semana en el interior de su convento en el norte de la capital de Burundi, Buyumbura.
El pésame del pontífice fue transmitido mediante una carta que el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolín, remitió al obispo de Bujumbura, Evariste Ngoyagoye, y a la superiora general de las Misioneras Javerianas, sor Ines Frizza.
El santo padre pide al Señor que acoja en su morada de paz y de luz a estas tres religiosas fieles y entregadas.