Después de tres días de estar varados en Baja California, México, por los estragos que causó el paso del huracán Odile, la selección nacional de béisbol Sub-18 regresó ayer a Panamá con las manos vacías, tras dejar escapar la clasificación al Mundial 2015 de esa categoría, que se jugará Japón.
La escuadra istmeña sufrió una lamentable derrota de 2 por 1 ante Brasil, el pasado sábado, y ese revés acabó con sus posibilidades de asegurarse un puesto en la cita mundialista.





