El grupo radical Estado Islámico (EI) prohibió la venta de pollo importado de Turquía con el argumento de que no están sacrificados a la manera islámica y confiscó varios vehículos que transportaban esta carne en la ciudad norteña siria de Alepo.
Los animales que comen los musulmanes son sacrificados según el rito musulmán halal. El proceso consiste en colocar el animal boca arriba y mirando a la Meca. Luego le clavan un cuchillo y le realizan un corte seco en el cuello, limpio e inmediato.