El mexicano Marco Antonio Rodríguez, árbitro del Alemania-Brasil (7-1) y del Italia-Uruguay en el que Luis Suárez mordió al defensa Giorgio Chiellini, en el Mundial 2014, anunció ayer su retirada después de 24 años de trayectoria y tres Copas del Mundo.
Rodríguez, de 40 años de edad, ha sido juez profesional durante 24 años, quince de los cuales ha tenido etiqueta internacional de Fifa, dirigió más de 400 partidos y estuvo en siete juegos de tres mundiales.