Con nostalgia miraba Yoelin Tejada la bóveda de su padre Plinio Abel Tejada en el cementerio municipal de Juan Díaz, quien hace cinco años dejó este mundo.
Decenas de recuerdos le llegaban ayer a la mente de Yoelin, al conmemorarse el Día del Padre; pues ella aseguró que no tiene quejas de su papá porque fue un hombre trabajador, amoroso y siempre dispuesto a darle un consejo, por eso lo extraña bastante, pero sabe que con Dios su progenitor está mejor.