La final del Mundial de Brasil que el domingo disputaron Alemania y Argentina, con triunfo de 1-0 para el equipo europeo, estableció una nueva marca de audiencia de televisión al ser vista por 26,5 millones de personas en Estados Unidos.
La marca es la más alta en la historia del fútbol en Estados Unidos y superó todas las expectativas que tenían las cadenas de televisión con los derechos de trasmisión, ESPN y ABC para el mercado anglo, y Univisión para el hispano.





