Diego Maradona puede amar y odiar al mismo tiempo.
La frontera la dicta el tipo de espacio y, especialmente, la característica de la superficie.
Si es pasto, de ese cortito como tapete donde rueda un balón, mejor.Ahí incluso el amor puede superar sus límites hasta volverse recontraamor.
En su programa de televisión De Zurda, que trata sobre el Mundial de Brasil, el Diez tocó de refilón un asunto familiar que involucra a su hija Gianinna con el delantero de la selección argentina y del Manchester City, Sergio el Kun Agüero.





