La gobernación del estado brasileño de Sao Paulo anunció hoy el despido "por justa causa" de 60 empleados del Metro de la mayor ciudad brasileña que secundaron la huelga iniciada hace cinco días pese a que la justicia la declaró ilegal.
La paralización amenaza con dejar sin transporte a miles de aficionados que asistirán el próximo jueves al partido inaugural del Mundial de fútbol Brasil 2014 en el estadio Arena Corinthians. El metro es el principal medio de transporte para llegar al estadio.